Elohim del rayo azul
Hércules y Amazonia
Ellos son los encargados de administrar el poder, la fe y la voluntad divinos. Fue Hércules el primero de los Elohim en convocar al resto de ellos para la creación de la tierra.
El aura de Hércules y Amazonia están saturadas del relámpago azul además de un intenso rosa que les rodea. El nombre del Heracles latino y hércules griego se debe a un antiguo encuentro con este Elohim.
Su retiro espiritual se encuentra en el templo entérico de Yosemite, en la Sierra nevada de California. Desde allí focalizan la voluntad divina a través del chacra garganta del planeta.
MEDITACIONES DEL RAYO AZUL: Amada Presencia de Dios, YO SOY, dentro de mi corazón, ¡te amo y te adoro! Te invoco, para que flamees a través de mí la Llama Azul y Cristal y que la Voluntad de Dios se manifieste en todo lo que yo haga en este día. Ahora me doy cuenta que dentro de mi corazón está el Plan de Dios para mí, al igual que la manera y el medio de traerlo a la manifestación. Ahora entro en el Silencio y escucho y sé la cosa perfecta que tengo que hacer mientras mantengo la atención el Plan Divino le estoy dando forma y trayéndolo a manifestación.
YO SOY la fe en el Poder de Dios en mí para dirigirme, protegerme, iluminarme, sanarme, proveerme, sostenerme y hacer lo que yo requiera que sea hecho.
Amado Hércules, ¡Te amo, te bendigo y te doy gracias por tu gran servicio a toda nuestra tierra y a todos los que en ella hay! Carga cada uno de mis cuerpos -físico, etérico, emocional y mental- con la Fuerza de Hércules y el Poder de Su Amor, el cual da protección invencible en todo momento.
En el nombre de la Presencia de Dios que YO SOY, en el nombre de Hércules, expreso mi voluntad de ser divinamente libre en mente, sentimientos, finanzas, mundo y asuntos. Expreso mi voluntad de ser Maestro Divino, de ser el Dios encarnado.
Es una antigua palabra hebrea, plural del sustantivo Eloha (poderoso), significando por tanto; «poderosos», o también podría entenderse como «dioses» (de aquí viene la partícula final «-el» en el nombre de los ángeles). Esto es muy significativo, ya que en la biblia (original) esta palabra se menciona unas 2500 veces, todas ellas en actos creacionistas
Ejemplo de ello es en el génesis: «y Dios dijo, hágase la luz», que sería en el original «y Elohim dijo, hagase la luz», es decir: «Los dioses (o los poderosos) dijeron, hágase la luz».
¿Qué significa entonces que la biblia monoteísta (creedora de un dios único) hable de «Dioses»? Simplemente que El Creador tiene a su servicio a muchos seres, entre ellos a los ángeles, y los Elohim.
Los Elohim serían por tanto, seres muy poderosos, encargados de Crear, según el plan divino, los universos, planetas, soles y seres físicos dirigiendo a los elementales. Una especie de científicos sabios y poderosos a cargo de alguien muchísimo más grande.
De hecho, ellos actúan siempre con su complemento, como una sola unidad. Recordemos que el principio de generación dice que son precisos los dos polos (masculino – femenino) para generar o crear cualquier cosa. En el orden jerárquico espiritual, los Elohim, al igual que los hermanos mayores, mantienen la vibración de luz más alta que como seres humanos podemos concebir.
Ellos trabajan, al igual que los maestros, en los siete rayos; así pues son 7 Elohim (o 14 entidades como unidades pares) que se mueven en cada rayo para nuestro sistema.
Estos seres siempre han sido conocidos, y durante la historia, han recibido múltiples nombres que después han pasado a ser leyendas, por sus cualidades notables.
Muchas veces se concibe a los Elohim como seres alados, dada su irradiación lumínica desde el corazón.