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Símbolos: Cruz, capón, cáliz, incienso, velas, la custodia, la Eucaristía |
Al Arcángel Zadquiel también se le conoce como: Tzadkiel, Zadakiel, Zidekiel,
Sachiet y Zadykiel, Zachariel, Sachiel o Zatquiel.
Uno de los nueve Regentes del Paraíso, y uno de los siete Arcángeles que están en la presencia de Dios, Príncipe del Coro de los Dominios.
En cuanto invocas la llama violeta con los decretos puedes cambiar la energía negativa por positiva. A este proceso se le llama trasmutación.
Zadquiel es el Ángel de la justicia, de la benevolencia, de la misericordia, del perdón, de la compasión, transmutación, liberación, memoria, recuerdo, tradiciones, magia y alquimia, nos puede ayudar con los apegos, llevando al ser a su estado de armonía, alegría, equilibrio físico, mental y emocional.
Es el Arcángel que tiene como misión traernos la Libertad. Como uno de los siete Arcángeles de la Divina Presencia y su Luz violeta nos trae una energía con vibración mas elevada manifestando la transmutación, liberándonos de todo aquello negativo.
Del Arcángel dependen los Ángeles de la Eucaristía y de cada uno de los Sacramentos. Ellos están encargados de la distribución de las bendiciones que emanan de los mismos.
Motiva a las personas a orar y entrar en comunión con Dios.
Manifestándose en el Ser el perdón, la compasión y la misericordia. Representa la liberación del ser humano en cualquier sentimiento, pensamiento o situación que lo bloquea. Una acción esencial que se debe hacer primero es perdonar y perdonarnos, esto nos hará vivir alegremente y siendo justos. Trayendo un balance completo al ser.
Pidamos al Arcángel Zadquiel que con su Luz Violeta transmutadora nos ayude a liberarnos de los bloqueos, el odio, rencores, inseguridades, miedos y negatividad, pues al desprendernos de los apegos seremos más felices y amorosos en nuestra vida.
Puedes pedirle ayuda en todo lo que tenga que ver con encontrar objetos perdidos, mejorar la memoria, recordar información importante y estudiar. Tolerancia, diplomacia, inspiración para científicos, ingenieros, arquitectos, actores y artistas.
A nivel mundial disuelve los recuerdos de lucha entre naciones y grupos étnicos, inspira para negociaciones creativas y la redacción de leyes, regulaciones, políticas fiscales, económicas y acuerdos comerciales y de paz.
También el Arcángel Zadquiel junto con el Arcángel Uriel nos trae la abundancia y riquezas aquí en la Tierra.
Su imagen y símbolos
Su túnica es color violeta o púrpura, el color ceremonial. Se le representa con los símbolos sagrados: la cruz, el cáliz, la custodia, la Eucaristía, el incienso, las velas. Asimismo, se representa con instrumentos musicales, indicando que de él depende la expresión musical en todos los eventos religiosos. Y la música de hoy ecos de la naturaleza, es la que está incorporando sutilmente en nuestro mundo, inspirando a todos los que pueden sintonizarse a sus emanaciones de amor.
La Amatista, es la piedra principal con la que se le relaciona al Arcángel Zadquiel; se puede usar para combatir la dependencia del alcohol, fármacos y drogas. En los niños puede ayudar a hacerlos dóciles y obedientes. Es la piedra transmutadora.
La Santa Cruz es un símbolo de poder, por cuyo medio fluye la energía del que bendice y también fluye desde el cielo y se infunde en el que bendice. El signo de la cruz, hecho en nosotros mismo atrae hacia nuestro alrededor a seres angelicales que se encargan de rechazar cualquier influencia negativa y retener todo lo que es bueno. Es la señal que los ángeles han usado siempre para identificarse con los humanos. Representa al hombre con los brazos abiertos saludando a Cristo que vive dentro de él. Es el símbolo de la vida eterna, porque en la cruz Dios-Hijo dio su vida para abrirnos las puertas del Paraíso. Es la escalera o el puente por donde las almas de los hombres suben hacia Dios. Los cuatro brazos de la cruz representan los cuatro elementos.
El copón que sostiene Zadquiel, representa el Grial, nos indica que debemos comenzar nuestra búsqueda espiritual, interiorizarnos y encontrar a Cristo en nuestro corazón. Este cáliz contiene el bálsamo de la inmortalidad, el elixir de la vida eterna. Es el vaso de la abundancia, de la felicidad, de la plenitud interior que se logra cuando por medio de Jesús, emprendemos el camino de regreso a Dios.
El rayo violeta es uno de los rayos de energía cósmica que bañan al planeta. Si se usa con intenciones nobles se puede lograr el reemplazo de situaciones limitantes por otras de liberación. El Rayo Violeta es también el rayo ceremonial, y bajo la dirección del Arcángel Zadquiel hay una majestuosa hueste de ángeles que se hacen presentes en todas las ceremonias que son para elevar el espíritu.
Zadquiel en el Judaismo
En el Zohar, Zadkiel es un líder que, junto con Zophiel ayuda a Miguel en la batalla. En el judaísmo es el ángel de la benevolencia, la misericordia y la memoria.
El Zohar lo nombra como uno de los dos arcángeles que ayudan al Arcángel Miguel a pelear contra el mal.
La tradición judía lo identifica como el «ángel del Señor» mencionado en Génesis, en el capítulo 22 de la Torah y en la Biblia, cuando el profeta Abraham prueba su fe.
En la Cábala, la posición del arcángel Zadquiel en el Sefirot es la cuarta, lo que lo relaciona con la misericordia.
ORACION CON EL ARCÁNGEL ZADQUIEL
“Dios nos ha creado para ser felices y vivir abundantemente has esto consciente hoy y ahora.” Fíat: ¡YO SOY la llama viviente de la libertad cósmica!
Visualización: La llama violeta abarca desde el lila pálido hasta el amatista brillante. Cuando decretes a Zadquiel y a los ángeles de la alegría, visualiza esta llama como una hoguera gigante que te envuelve. Observa a los ángeles llevándose todas tus cargas, pesares y preocupaciones y echándolas a la llama, donde se transforman en energía positiva.
YO SOY el Espíritu ilimitado de la Luz. YO SOY el conocimiento de la gloria de Dios. YO SOY el conocimiento del poder de Dios. YO SOY el conocimiento de la llama violeta, que puede, por el poder de Dios, transmutar toda sustancia oscura en la pureza de la gran Luz Cósmica. YO SOY el bendito sentimiento de felicidad divina que sale por los poros de mi piel, por los poros de mi mente y por los poros de mi corazón. YO SOY libre de toda limitación. YO SOY libre del miedo. YO SOY libre de la inquietud y la preocupación exageradas. YO SOY el compromiso que adoptan mi alma y todo mi ser de ponerse en las manos del Dios infinito. YO SOY la libertad divina en manifestación. YO SOY la felicidad divina en manifestación. ¡Yo acepto mi libertad ahora!
YO SOY la llama violeta
Instrucción: Dirige la energía de la llama violeta hacia todo obstáculo interno y externo que te impida ser feliz y libre en Dios.
Visualización: Visualiza al Arcángel Zadquiel y a los ángeles de la alegría dirigiendo la llama violeta a cada célula y átomo de tu ser, y también a la situación por la que estás orando. Imagínate la llama violeta actuando como un borrador gigante en una pizarra, que borra todo el dolor, la desesperación, el sufrimiento y la limitación.
YO SOY la llama violeta En acción en mí ahora. YO SOY la llama violeta Sólo ante la luz me inclino. YO SOY la llama violeta En poderosa fuerza cósmica. YO SOY la llama violeta resplandeciendo a toda hora. YO SOY la llama violeta brillando como un sol. YO SOY el poder sagrado de Dios liberando a cada uno.
Información sacada de las páginas de ©María Sedano,
Tania Torres, Doreen Virtue